Dieta y productividad personal: ¿por qué ‘comer bien’ aumenta tu potencial?

Dieta y productividad

La técnica de Pomodoro, GTD (Get Things Done), Bullet Journal, TimeBoxing, la Matriz de Eisenhower, la regla de Pareto… cada vez es más extensa la lista de métodos y técnicas para mejorar la productividad personal, lo que refleja el creciente interés por sacarle el máximo provecho a las 24 horas del día.

En esa búsqueda por optimizar el tiempo, poco se ha considerado un factor que influye en nuestra efectividad: la alimentación. ¿Cuántas veces posponemos o prescindimos de alguna comida, por dedicarle unos minutos adicionales a algún proyecto? Pues esa acción afecta más de lo que pudiera esperarse y aquí algunas cifras que lo comprueban:

 

·       La obesidad y la mala nutrición en el trabajo causa pérdidas de hasta 20% en la productividad, según un estudio publicado por la Oficina Internacional del Trabajo (OIT)

·       Comer de manera saludable aumenta en 25% las  probabilidades de tener un mejor desempeño laboral, según la Organización de Investigación para la Mejora de la Salud (HERO), la Universidad Brigham Young y el Centro de Investigación de la Salud de Healthways.

·       El consumo de comida chatarra o snacks poco saludables durante la noche, impacta el desempeño de los empleados, al aumentar las molestias físicas y emocionales a la mañana siguiente. La investigación que realizó la Universidad Estatal de Carolina del Norte, también indica que reduce la disposición de las personas al trabajo en equipo.

 

Las estadísticas apuntan a que no solo basta con comer religiosamente 3 veces al día y sin excesos, sino a la importancia de incluir alimentos de calidad que nos ayuden a alcanzar el máximo potencial.

 

5 claves para aumentar la productividad personal con nuestra alimentación

 

Alimentación para emprendedores

Es difícil establecer un único parámetro para la alimentación saludable, porque las necesidades dietéticas de cada persona varían según su edad, sexo, el esfuerzo físico o mental que requiera para sus actividades y otras condiciones de salud. Sin embargo, estas 5 claves pueden orientarnos a adoptar una dieta que favorezca la productividad personal.    

 

1.     Prefiere siempre los carbohidratos complejos en vez de los simples, porque los primeros aumentan gradualmente los niveles de azúcar en sangre y evitan el letargo que generan los segundos.

2.     Adopta el hábito de comer en los mismos horarios y dedicarle al menos 20 minutos. Esto te ayudará a absorber mejor los nutrientes y evitará problemas digestivos, que puedan alterar tu atención y concentración.

3.     Distribuye la ingesta de alimentos en 5 tomas, de manera que evites la sensación de hambre o fatiga en medio de tu rutina diaria. Esas comidas deben incluir proteínas, grasas saludables  y carbohidratos complejos, que son los que mantienen el cerebro en máximo rendimiento.

4.     No excedas la cantidad de cafeína que consumes a diario, pues el inducir a tu organismo a un estado de alerta permanente, pueden generarse problemas en el sueño.  

5.     En la noche evita comidas con elevado contenido de azúcar, sodio o grasas saturadas y cena al menos dos horas antes de acostarte. Esto te ayudará a tener un adecuado descanso. 

 

La dieta es el aliado poco reconocido de la productividad personal de profesionales y emprendedores. Quizá una buena alimentación deba incluirse entre las buenas prácticas para potenciar nuestra efectividad, junto a otras dos artistas del estilo de vida saludable: la actividad física y el sueño reparador.

 

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