Tu pasado importa, ¡te trajo aquí!

El año de 2023 pasó como agua entre los dedos en mi vida. En uno de los contenidos que hice para Hola Glitter, mi emprendimiento, reafirmé una vez más la importancia de mirar hacia el pasado. 

A lo largo de mi vida he escuchado que el pasado debe quedar allá, lejano, y que no debemos mirar hacia atrás. Según algunas personas, “lo que pasó, pasó”. ¡Yo difiero del asunto y te contaré por qué!

¡Hablemos! Así, con confianza, como en una conversación en el salón principal y con alguna bebida en mano (puede ser limonada). 

Ok, retomando… Les conté que estaba creando un contenido para mis redes sociales. Resulta que me tocaba hablar de los resultados que había tenido hasta ese momento. Creí que sería una publicación muy difícil de hacer porque, supuestamente, no tenía mucho progreso… Esto, según yo. 

Para mi sorpresa, cuando estaba buscando las cosas que mostraran cuál había sido el progreso, encontré mucho. ¡Sí, he tenido avances! ¡Sí, soy diferente a quien fui un año atrás!

Ahora te pregunto… ¿Cuántas veces te has subestimado? ¿Cuántas veces te has tratado súper duro, creyendo que no estás haciendo lo suficiente? ¿Cuántas veces has pensado que todo el mundo lo está haciendo mejor que tú? 

¿Cuántas veces has dejado el trabajo a mitad por pensar que no vale la pena o porque no ves ningún progreso? ¿Cuántas? ¡Probablemente DEMASIADAS! ¿O me equivoco?

Querer resultados distintos merece que hagamos análisis distintos. Por eso quiero proponerte algo… Imagina que le estás diciendo a una persona que amas todo lo que ha hecho bien. Ahora, trátate a ti con todo ese amor que mereces. ¡Mira donde has llegado! ¡Mira lo bien que te quedan las palabras bonitas!

Es momento de mirar atrás, hacer comparaciones contigo mismo y ver lo lejos que estás de esa persona que fuiste hace uno, cinco o diez años. Eres resultado de todo eso que has vivido y que te ha hecho crecer y salir adelante a como dé lugar. ¿Que no se ve como lo imaginaste? Tal vez no, pero eso no quita que has progresado… ¡y MUCHO!

Te has quedado debiendo palabras de aliento hacia tu propia persona. Felicitaciones y palmaditas en la espalda por todas esas veces que has salido adelante, que te has levantado cuando nadie más lo haría. ¡Eres mucho más fuerte de lo que crees!

Miremos atrás para ver lo lejos que vamos, para ver lo diferente que somos ahora, para respirar un poco más lento y reconocer que lo estamos logrando.

No importa si esa meta que tienes en mente toma un año o cinco, ¡no te rindas! Si trabajas, TIENE que pasar. 

¡A brillar!

Siguiente
Siguiente

El brillo lo llevas dentro